Elucubrar estrategias es una de las capacidades más notables que posee el ser humano y la que más nos separa de otros animales. Esta habilidad, que puede aplicarse a cualquier aspecto de la vida como el amor o la guerra, puede conducirnos al éxito.¿Dónde se encuentra ese centro de operaciones en nuestro cerebro?
El neurocientífico japonés Keiji Tanaka revela en un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience, que nuestras estrategias tienen un centro neurálgico en nuestro cerebro: el giro cingulado, una zona alargada situada justo en la mitad entre los dos hemisferios y a unos tres centímetros bajo el cráneo.
Para llegar a esta certeza, el experto realizó un experimento con 17 jugadores expertos de shogi(ajedrez japonés) en una máquina de imagen médica mientras proyectaba en su retina diferentes jugadas. Los participantes tenían seis segundos para verla y decidir si debían atacar o defenderse como mejor estrategia para la victoria.
El experimento reveló -gracias a las pruebas de imagen por resonancia magnética- que existe un patrón de actividad cerebral único y peculiar cuando decidimos una estrategia y que además se diferencia de la actividad cerebral generada cuando realizamos movimientos concretos. La estrategia que planificamos, es completamente intuitiva. Así, la parte anterior del giro cingulado, la localizada más cerca de la frente, es la que controla la estrategia defensiva. Por otro lado, la zona posterior, en el otro extremo, representaría el centro de control de la estrategia ofensiva.
“Hasta ahora conocíamos muchas zonas cerebrales relacionadas con acciones concretas pero nunca se habían estudiado las partes que determinan la estrategia. Mi interpretación de los resultados es que esta capacidad para decidir una estrategia muy rápido se desarrolla gracias al entrenamiento y es muy específica de cada actividad. Algunas personas lo usan para el shogi, otras para dirigir empresas y otras para cocinar, por ejemplo”, explica Tanaka.-