.

.

domingo, 22 de febrero de 2015

¿Por qué brilla la brillantina?

La brillantina reluce por algo bien sencillo:contiene una sustancia que refleja poderosamente la luz. No creamos que se trata de un invento reciente: la primera aparición conocida de la brillantina se produce en pinturas rupestres de hace más de 40.000 años.

Para conseguir ese brillo característico, además de una tonalidad blanquecina, se utilizaba la mica: fue la primera purpurina de la historia. De hecho, desde tiempos inmemoriales, en el festival hindú Holi de exaltación de la primavera se usa la mica mezclada con otras sustancias para aplicarla en la piel y provocar ese mismo efecto que hoy vemos en las noches de fiesta y discoteca.

Recordemos que la mica es uno de los minerales más abundantes que existen, pues alcanza casi el 4 % del peso total de la corteza terrestre, y que se emplea a nivel industrial como excelente aislante térmico y eléctrico. No suele encontrarse sola, sino asociada a otros minerales, como el cuarzo y el feldespato.

Pero la mica no es el único elemento que se ha usado para relucir y brillar. Las cortesanas de la antigua Grecia recurrían al albayalde o blanco de plomo mezclado con miel para el rostro, y así mantener un tono blanquecino de la piel. El problema es que podía causar la muerte por envenenamiento por plomo, al ser absorbido y acumulado en el organismo.


Hoy se emplean otras sustancias, como el naftalato de polietileno, con el que se consigue un poder reflectante del 98 %. En casa también podemos crear nuestra propia brillantina: basta con mezclar sal con un colorante alimenticio y meter la mezcla en el horno unos diez minutos. Finalmente, se machaca para deshacer los grumos y listo.

¿Por qué hacen Pop las palomitas?

Una característica única y divertida de las palomitas de maíz es su peculiar “pop” al cocinarlas, pero, ¿por qué hacen ese ruido?

Un grupo de investigadores se ha hecho la misma pregunta y han elaborado un minucioso experimento para determinar el origen de este sonidito tan peculiar. En un principio parece fácil suponer que el sonido lo provoca la rotura del maíz al calentarse, justo antes de que se convierta en la tradicional palomita de color blanco, pero para sorpresa de estos científicos, no es así.

Otra hipótesis bastante coherente que se les pasó por la mente fue que el famoso “pop” se produjera por el rebote de la palomita al saltar cuando se calientan, pero tampoco fue la teoría correcta. ¿Cómo pudieron descartar ambas hipótesis y llegar a la verdadera conclusión? Visualizando todo el proceso y grabándolo a cámara superlenta. Ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras, pero si además le acompaña el sonido, ya la prueba es irrefutable.

Los investigadores colocaron una microcámara y un micrófono sincronizada con ella junto a un plato de palomitas, las metieron al microondas, y a grabar. Al visualizar las imágenes a cámara lenta junto con las frecuencias de sonido, observaron que cuando el maíz se empezaba a fracturar no había ruido, y que además sonaba antes de que la palomita saltara. Por ello, la conclusión más razonable a la que llegaron es que el “pop” se debe a la liberación de la presión del maíz.

Cuando las calentamos en el microondas, comienza a elevarse la presión por el vapor de agua que se va acumulando en el interior de la palomita, y al romperse, esta presión se libera. Este proceso genera que las cavidades del maíz vibren y actúe como una caja de resonancia, de ahí el famoso ruidito.


Pillado por el tinte del cabello.

Uno de los rastros más buscados por los investigadores policiales en el escenario del crimen son los pelos: el análisis de su ADN puede resolver el caso.

Pero no siempre sirven las muestras de vello corporal, pues resulta indispensable que conserven el bulbo piloso o la raíz. Además, ese método lleva su tiempo, lo cual puede ralentizar fatalmente la investigación y facilitar la huida del culpable.

Por eso, a veces no hay más remedio que recurrir a las técnicas tradicionales; es decir, analizar al microscopio los pelos recogidos y compararlos con los de los sospechosos. El problema es que sus resultados son menos concluyentes que los de las pruebas genéticas.

Un nuevo estudio sugiere tirar de un hilo que hasta ahora no se había tenido demasiado en cuenta: el tinte de pelo. Como explican los autores en la revista Analytical Chemistry, los investigadores deben llevar al lugar de los hechos un espectrómetro Raman, dispositivo óptico con tecnología láser que localiza minúsculos restos de drogas, explosivos, residuos de disparos y fluidos corporales.

El espectrómetro detecta enseguida si los pelos están teñidos, y que tipo de colorante ha sido utilizado, una pista que a la postre puede resultar decisiva.

Descubren el mapa del Epigenoma Humano.

Un equipo internacional de científicos bajo el Proyecto Epigenoma Humano ha desvelado el mapa del epigenoma, es decir, todas aquellas modificaciones no genéticas de nuestro genoma. El estudio ha sido publicado en la revista Nature y, entre otras instituciones, participa el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), así como investigadores de Croacia, Canadá y Estados Unidos.

La investigación que ha durado una década, recibió 210 millones de euros de financiación de un programa de investigación del Gobierno de Estados Unidos lanzado en 2008. Gracias a ella podrá extraerse valiosa información para vincular las variaciones genéticas con las enfermedades.

El genoma humano está compuesto por la secuencia del ADN que hay en los cromosomas; este es idéntico en todas las células pero gracias al epigenoma podemos diferenciarlas. El epigenoma se ve influido por factores ambientales, el tabaquismo, el ejercicio, la dieta o la exposición a productos químicos tóxicos, entre otros, por lo que se trata de una información muy valiosa a nivel médico.

La única manera de cumplir con la promesa de la medicina de precisión es incluir el epigenoma”, explica Manolis Kellis, coautor del estudio.

En el complejo mapa epigenético recién presentado, se muestra cómo cada uno de los 127 tipos de tejidos y células difiere de cualquier otra en cuanto a su ADN. Se trata de la primera vez que se identifican en estas “firmas epigenéticas” los “interruptores moleculares” que pueden activar o desactivar genes individuales en nuestro ADN.

Estos datos permitirán descubrir con un 90% de precisión dónde se origina un cáncer metastásico, por ejemplo. De la misma forma, esta información epigenética (que explica el por qué existen gemelos idénticos que no desarrollan las mismas enfermedades o patologías) también ayudará a los oncólogos a prescribir un tratamiento mucho más adecuado.

Yogur que reduce la presión arterial.

Los beneficios del yogur para la salud intestinal han sido ampliamente estudiados. Sin embargo, un grupo de investigadores mexicanos ha ido más allá y ha desarrollado un producto capaz de reducir la presión arterial con tan sólo consumirlo.
Científicos del Centro mexicano de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), crearon una leche fermentada tipo yogur en base a bacterias ácido lácticas específicas. Esto causa en los usuarios una reducción significativa del ritmo cardíaco y presión arterial. Asimismo, mejora el perfil de lípidos en la sangre y disminuye la cantidad de colesterol malo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores fermentaron leche usando las bacterias lácticas: lactobacillus y lactococcus. Descubrieron que los extractos acuosos de estas bebidas fermentadas tienen una función inhibidora de la enzima angiotensina-II, responsable de elevar la presión arterial y del estrechamiento de vasos sanguíneos.
Al bloquearse esta enzima, se notó una relajación en los vasos sanguíneos, una reducción en la presión arterial y un mayor flujo de sangre rica en oxígeno en el organismo.
La experimentación del yogur inició en pruebas in vitro, para luego pasar a ratas hipertensa y finalmente a humanos.
El grupo de investigadores, dirigidos por los especialistas Belinda Vallejo Galland y Aarón Fernando González Córdova, han trabajado en este proyecto por casi una década. Asimismo, ya han logrado obtener la patente del producto, otorgada por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.

La Luna Negra.

Se trata del acontecimiento astronómico en el que la Luna se encuentra tan cerca del Sol en nuestro cielo que no podemos verla desde la Tierra, ni siquiera durante la puesta o la salida del Sol. La fuerza del resplandor solar provoca que la luna sea invisible para nuestros ojos.

La luna negra o luna oscura, como también se le conoce, puede durar entre 1,5 y 3,5 días. La diferencia entre la luna nueva y la luna negra no es del todo cerrada, ya que puede referirse a la ausencia de una luna nueva en ese mes, a la falta de luna llena o incluso con una segunda luna nueva dentro del mismo mes del calendario.

La primera superluna del 2015 que tuvo lugar el pasado 18 de febrero fue una luna negra que al estar en fase nueva no pudo observarse en todo su esplendor. El satélite se encontraba a a 356.991 kilómetros de distancia de la Tierra (su punto más cercano). La próxima luna negra de 2015 será el 20 de marzo.

sábado, 14 de febrero de 2015

Neil Armstrong escondió una bolsa con objetos del Apolo 11.

WASHINGTON. Por más de 40 años una serie de objetos pertenecientes a la misión espacial Apolo 11 se mantuvieron ocultos en un armario. ¿Quién pudo haber hecho eso? Pues nada menos que Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, según informó el Instituto Smithsoniano (EE.UU.).
Armstrong falleció en agosto del 2012. Sin embargo, aún se siguen realizando inventarios de los objetos que conservaba y que podrían ser valiosos para una posible donación.
Un día mientras la esposa del fallecido astronauta se encontraba limpiando uno de los armarios de su casa en Cincinnati (EE.UU.), halló una serie de artículos del alunizaje de 1969. Inmediatamente escribió Allan Needell, experto en historia del Museo Nacional del Aire y el Espacio, para informarle de su descubrimiento.
Los objetos se encontraban dentro de una bolsa de tela, un recipiente que los astronautas utilizaban para guardar temporalmente artículos cuando no había tiempo de ponerlos en sus sitios originales.  
¿Qué había en el interior?
Entre los objetos se encontró varios elementos del módulo águila. No obstante, se halló dos de suma importancia. El primero se trata de la cámara con la que se grabó la primera caminata del hombre por laLuna. Mientras que el segundo, era nada menos que la correa queArmstrong usó para apoyar sus pies durante el tiempo que estuvo en la Luna, dijo Needell.
Neil Armstrong escondió una bolsa con objetos del Apolo 11
"De más está decir que para un conservador de una colección de artículos espaciales es difícil imaginar algo más emocionante", escribió Needell.
Los objetos debían haberse quedado en la Luna, pero en cambio fueron traídos de nuevo a la Tierra. Needell dijo que por lo que sabía,Armstrong nunca había hablado de ellos y nadie los había visto en los 45 años.
Según transcripciones de la misión, Armstrong describió los objetos al astronauta Michael Collins, quien permaneció en órbita alrededor de la Luna a bordo de la nave principal, como "un montón de basura que queremos llevar de vuelta".
La cámara y la correa que Armstrong usó son parte de una exhibición temporal en el Museo Nacional del Aire y el Espacio

viernes, 13 de febrero de 2015

Un emoticono en el espacio.

El emoticón que nos sonríe desde el Universo










No te lo estás imaginando. Lo que ves se parece claramente a un emoticono: una cara feliz que nos sonríe desde las profundidades del Universo.

Y aunque parezca un artificio de la creación humana no lo es: la imagen es real y fue captada por el telescopio espacial Hubble, de la NASA/ESA.
Se trata del cúmulo de galaxias SDSS J1038 + 4849.
Lo que parecen ser dos ojos naranjas son galaxias muy brillantes, y las líneas que forman la sonrisa blanca son realmente arcos causados por un efecto conocido como lentes gravitacionales fuertes.
Según explica la Agencia Espacial Europea (ESA) en su página de internet, los cúmulos de galaxias son las estructuras más masivas del Universo y ejercen una atracción gravitatoria tan poderosa que deforman el espacio-tiempo a su alrededor y actúan como lentes cósmicos que pueden magnificar, distorsionar y doblar la luz detrás de ellas.
En este caso especial de lente gravitacional, un anillo (conocido como anillo de Einstein) se produce a partir de esta curvatura de la luz, una consecuencia de la alineación exacta y simétrica de la fuente, el lente y el observador, resultando en la estructura que parece dar forma a un rostro humano.
La imagen fue descubierta por Judy Schmidt, que tomó parte en una competencia organizada por los investigadores del Hubble, que solicita ayuda a científicos alrededor del mundo para clasificar las imágenes captadas por el telescopio desde 1990.