Según el investigador Mariano Bond, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), colaborador de Campbell y principal autor del estudio que se publica en la revistaNature, el equipo recogió estos restos y los llevaron al Museo de Historia Natural de Los Ángeles para examinarlos a fondo. Entre ellos había un pequeño lote de dientes de ungulados nativos y un pequeño molar superior izquierdo que resultó pertenecer a un primate. Su datación en 35 millones de años lo confirmó como el más antiguo de Sudamérica, pues los fósiles de más edad encontrados previamente tenían unos 26 millones de años y se habían hallado en Bolivia.
Además, la investigación aporta novedades en torno al posible origen de los simios del continente americano. Y es que este molar era distinto de los de otros primates fósiles sudamericanos procedentes de Patagonia y parecía corresponder a un grupo primitivo. Pero la gran sorpresa vino al comparar este mono de Perú con otros primates extinguidos, y resultó imposible de distinguir respecto a una especie que habitó en el Eoceno de Libia. La extraordinaria semejanza del primate de Santa Rosa con el del país africano –“podrían pertenecer incluso a la misma familia”, según Bond– indica que se trata “de una forma recién llegada de África, estrechamente relacionada con el grupo ancestral de algunos o todos los primates platirrinos”. Otra explicación sería que este grupo “se originó y diferenció en África, para luego extinguirse allí y seguir en América del Sur”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario