El Hotel y el Museo del Juguete.

Si los niños pudieran diseñar un hotel, a buen seguro que se parecería al Hotel del Juguete, un auténtico cuatro estrellas que en 2012 abrió sus puertas en Ibi, a 43 kilómetros de Alicante, en el llamado Valle del Juguete. 
Aquí las habitaciones están llenas de muñecos, los jabones huelen a chicle y a caramelo y los postres se sirven salpicados de ositos de gominola. De sus 21 habitaciones, la que más furor causa es la habitación Playmobil, donde además de un montón de juguetes de la marca, hay un muñeco gigante, una mujer policía que vigila para que nadie se aburra. 
Aunque casi tiene la misma demanda la dedicada a Doraemon, el gato cósmico. Nancy, Barriguitas, Nenuco, Pin y Pon y Lego son otros famosos juguetes que dan nombre y ambiente a las habitaciones. También tienen las suyas Melchor, Gaspar y Baltasar y hay un par de ellas dedicadas al juguete clásico, el de hojalata, que fue el origen de todo. 
En la misma localidad de Ibi está el Museo del Juguete, que atesora una colección de más de 4.000 piezas. Los viejos juguetes de hojalata, auténticas obras de arte realizadas en Ibi en los años 20 y 30 del pasado siglo, son los grandes protagonistas: autogiros, hidroaviones, locomotoras, tranvías, tractores, tartanas… El museo se ubica en la antigua fábrica de Payá, la legendaria empresa juguetera fundada en 1905 que hizo la felicidad de los niños españoles durante el siglo XX. Payá fue la primera de las muchas fábricas jugueteras que surgieron en el valle. En 1970, en el momento de máxima actividad, funcionaban 70 de ellas y más de 60 industrias auxiliares. 
Otra visita que sirve para arrancar a los niños del Hotel del Juguete es el Museo de la Muñeca, que está en Onil, a 10 kilómetros de Ibi. Aquí se exhiben más de 1.200 piezas de los siglos XVIII, XIX y XX, desde Mariquita Pérez al Bebé Glotón. En Onil nació, en 1968, Nancy. También nacieron Barriguitas y Nenuco, y en 1976 empezaron a producirse los clicks de Famobil (luego rebautizados como Playmobil), que pocos años antes habían sido creados en Alemania. En la planta superior hay una exposición permanente sobre los Playmobil, en la que se muestran los múltiples escenarios del mundo en que se pueden desenvolver. El sábado por la tarde se despiertan las muñecas Catalina y Marieta (es decir, dos chicas disfrazadas de tales) para explicarles a los más pequeños cómo se fabricaban antiguamente estos juguetes y otras curiosidades.

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